Cerramos nuestra particular trilogía de cómics dedicada a Diana Prince con esta obra, muy recomendable, que firma uno de los autores del momento, Daniel Warren Johnson.

Daniel Warren Johnson nos muestra a Diana como nunca la habíamos visto antes en Wonder Woman: Tierra Muerta, un tomo que nos trae ECC Ediciones en formato gigante. Vale, el planteamiento no es muy original y ya lo hemos leído infinidad de veces: un futuro apocalíptico que ha barrido con la vida en el planeta. Sin embargo, una vez que superamos el punto de partida, la historia tiene la dosis necesaria de intriga para que queramos saber qué ha pasado con los héroes de la Tierra y por qué los poderes de la amazona se encuentran en horas bajas.
Cuando Diana despierta tras un sueño de siglos, descubre que la Tierra ha quedado reducida a un desierto nuclear. Ahora, está atrapada en un futuro peligroso y oscuro, protegiendo la última ciudad humana de unos monstruos titánicos y luchando por destapar el secreto de esta Tierra muerta… y su posible responsabilidad en ello.
Sinopsis
La Wonder Woman que nos tenemos en Tierra Muerta brilla por sí misma, porque, a pesar de lo complicada que sea la situación, la sola estampa de la amazona se convierte en el motivo para que los personajes que la rodean sepan levantarse. Un aspecto curioso es que en este cómic, Wonder Woman le gana la partida a Superman como gran símbolo de esperanza, que en esta versión se muestra más pesimista que de costumbre. En general, Daniel Warren Johnson consigue jugar con los elementos clásicos del personaje, removerlos y ofrecer un producto muy solvente, en el que Diana es la clave. En esta oportunidad, la mitología griega sigue presente, por supuesto, pero en un nivel inferior si tuviéramos que compararla con la propuesta de George Pérez, que no tiene rival en ese sentido.
Por otra parte, el dibujo de Johnson tiene ese trazo sucio tan suyo, que le sienta muy bien a sus personajes por lo gamberras que son sus propuestas, como su Bill Rayos Beta que hizo para Marvel.

En conclusión, el autor, que aquí se hace cargo del guion y del dibujo, no inventa nada nuevo, pero sí sabe jugar sus cartas para contarnos una historia que se lee del tirón, que es directa, de acción, que tiene un dibujo muy potente y que entretiene, por sobre todas las cosas.