Sí. El médico de Noah Gordon es una novela de iniciación. No podíamos resistirnos a dejar escapar uno de los más fascinantes viajes que Gordon trazó primero en su cabeza y luego en un voluminoso pero accesible libro. Rob J. Cole es un huérfano que vive en una Inglaterra medieval desvencijada de sentimientos y en la que solo el instinto de supervivencia lleva al joven Cole a prosperar.

Cole recorrerá un sinfín de trabajos y actividades, mientras aprende diferentes enseñanzas de los distintos padres putativos que la vida le sitúa en su camino. Gracias a ellos obtendrá los conocimientos que le llevarán a ser un distinguido médico. Probablemente, el mayor esplendor de esta novela se aprecie en el momento en el que Cole, transformado en el judío Jesse ben Benjamín, llega a Persia.
En esa Persia medieval, con la figura del maestro absoluto de la medicina Avicena y disfrazando su anterior vida, Rob aprende rápido el oficio de médico dada su gran constancia, inteligencia y sobre todo paciencia. “Paciencia”, palabra clave en el relato de Gordon, ya que la mezcla con las inmensas ganas de vivir de un joven a la que la vida le negó una buena oportunidad en sus inicios, pero que al final, gracias a su perseverancia, él la consiguió.
Gordon hace un alarde de documentación y contextualización de la época, con una fiel descripción del tiempo recreado, situando en ella a un hombre moderno con una adaptación al medio casi insuperable.Llegados a este punto, El médico se convierte en una más que válida elección para aquellos que les gusta volver al pasado con el simple paso de una hoja y con la necesidad de saber el destino de un personaje al que Gordon deconstruye y perfila en una novela para el recuerdo.
Sergio Pascual