Todo tiene un comienzo, como por ejemplo esta frase. La literatura occidental, por lo tanto, también. El problema es saber cuál es el inicio del más genial invento que ha desarrollado el hombre. Nosotros, en La Milana Bonita, aún sabiendo que teóricos y expertos podrían tratar de devorarnos vivos hemos decidido postular a La Odisea de Homero (y La Iliada) como el pilar básico que sustenta el templo de las letras. Seguramente estemos equivocados, pero es nuestra propuesta. Puede que esto sea una temeridad y sin embargo tenemos el valor de Odiseo para que aquí no queda la cosa, porque la semana que viene pediremos ayuda a Atenea y trataremos de analizar esta magna obra. Esperemos que Dios, Zeus o el señor catedrático nos pillen confesados.
La Odisea de Homero es parte de la cultura de todo Occidente (aunque no lo sepamos). En ella, su protagonista llamado Odiseo (más conocido por Ulises) vive una serie de aventuras y desventuras con el objetivo final de llegar a su adorada Ítaca con su mujer Penélope y su hijo Telémaco. La batalla de Troya había concluido, pero los peligro para el gran héroe griego no. Dioses enfurecidos, musas enamoradas, Cíclopes sanguinarios o sirenas embaucadoras son algunos de los retos a los que se deberá enfrentar Odiseo en la mayor aventura jamás narrada. Todo esto aderezado con una cuenta atrás en el amor de su esposa que tras diez años de ausencia del marido se ve acosada por los pretendientes.
La semana que viene llega una aventura épica a La Milana Bonita y estáis todos invitados. Esperamos que no faltéis a la cita semanal con la literatura porque en este caso necesitamos más que nunca vuestros soplos de aliento para así impulsar las velas que nos permitan llegar a Ítaca.
¡La revolución ha comenzado!
La Milana Bonita 