La realidad y la ficción muchas veces se separan por una delgada frontera que llamamos “leyenda”. Italo Calvino (Cuba 1923 – Siena 1985) en la trilogía Nuestros antepasados reflexiona sobre cómo se constituyen los mitos, sobre cómo creamos nuestro propio relato vital y sobre cómo el ser humano se arma con una robusta armadura para protegerse de los envites de la vida y de la sociedad. El caballero inexistente es la obra más reflexiva y filosófica de las tres que componen esta saga. Ahora bien, no se debe pensar que esta breve novela se enmarca dentro del género de la fábula, del relato de aventuras o, incluso, de los libros de autoayuda. El estilo literario de Calvino es tan peculiar que quizás el único adjetivo con el que se pueda calificar esta novela sin equivocarse sea el de “posmoderna”.
El argumento de El caballero inexistente se sustenta en cuatro personajes. En primer lugar, está Agilulfo Emo Bertrandino de los Guildivernos y de los Otros de Corbentraz y Sura, Caballero de Selimpia Citerior y Fez (un gran nombre para muy poca materia, ya que este caballero es solo una armadura en la que dentro no hay nada). En segundo lugar, está Gurgulu, el fiel escudero de Agilulfo que al igual que su dueño él tampoco es, pero su inexistencia es muy diferente. Este fantástico personaje se caracteriza porque asume como un camaleón la esencia de aquello que le rodea. En tercer lugar, se encuentra el joven Rambaldo, un caballero que quiere convertirse en paladín para emular a los héroes legendarios que inspiraron su infancia, pero que al final abandona todo por un amor ciego e impulsivo. Y por último, en cuarto lugar, se puede situar a la narradora que al final del relato terminará por sorprender al lector distraído.

El carácter simbólico de la obra puede llevar en muchos casos a que se extraigan segundos o terceros significados más o menos acertados. No obstante, no todo vale en la interpretación y por esta razón son de gran utilidad las palabras del propio Calvino que funcionan como una brújula que marca el sentido del libro:
En El caballero inexistente, como en mis dos anteriores novelas fantástico – morales o lírico – filosóficas, o como se las quiera llamar, no me he propuesto ninguna alegoría política, sino tan solo estudiar y representar las condiciones del hombre de hoy, la forma de su alienación, las vías para la consecución de la humanidad total.
El programa que aquí os traemos lo realizamos en directo desde el Instituto María Moliner de Laguna de Duero (Valladolid) junto a los alumnos de 1º de Bachillerato que tienen entre 16 y 17 años. La experiencia fue increíble y desde aquí queremos agradecer a todos los que hicieron posible que este grupo de locos literarios pudiera acceder a las aulas para intentar captar a más adeptos para la Revolución. A su vez, damos las gracias a todo el público por su interés y participación ya que se convirtieron en el sexto redactor de La Milana Bonita.
¡La revolución ha comenzado!
Soy nueva oyente, apenas estoy familiarizándome con su programa, pero me mantiene magnetizada.