
Escribir sobre el increíble Hulk es hacerlo sobre uno de los mejores personajes de Marvel y del cómic en general. Los que no lo conozcan apenas querrán ver un tipo enorme, verde y algo tonto que solo sabe destruir las cosas a su paso. Los que quieran ver eso es su problema, los que lo conocemos de cerca sabemos que su icónica imagen verde esconde mucho más:
- Su mismísima concepción es una amalgama de conceptos narrativos y visuales de dos clásicos de la literatura universal, ya analizados en La Milana Bonita: Frankenstein, de Mary Shelley y El extraño caso del Dr.Jekyll y Mr.Hyde, de R.L. Stevenson.
- Hulk es uno de los primeros héroes difíciles de clasificar por su naturaleza salvaje e impredecible. Su condición de monstruo siempre estuvo rodeada de cierta polémica, siendo así un personaje ambiguo y con muchos matices.
- El coronel Thunder Ross, su particular archienemigo, también está inspirado o basado en otro clásico de las letras, como el buen capitán Ahab, uno de los emblemas de Moby Dick, de Herman Melville.
- Su compleja visión de la realidad permitió a guionistas de todo tipo explorar la enrevesada psicología del personaje jugando con combates mentales, personalidades paralelas y demás vericuetos más propios del psicoanálisis.
World War Hulk
Aprovechando la participación cinematográfica del coronel Ross en Captain America: Civil War y la confirmación de Hulk en Thor: Ragnarok, no vendría mal recordar lo que pasó cuando los héroes hicieron enojar al gigante esmeralda como nunca antes habían hecho. En los cómics Hulk nunca participó en la guerra civil superheroica, divididos entre aquellos que debían revelar su identidad para trabajar bajo el mando del gobierno norteamericano y los que no, porque en secreto habían decidido deshacerse de él. Para ello lo engañaron enviándolo hacia un planeta perdido donde, solo en la teoría, Hulk encontraría la paz. En el camino conquistó dicho planeta, se casó y tuvo un hijo, hasta que todo terminó con la explosión de una bomba secreta, momento en el que tenemos que situar la historia de hoy.

Greg Pak pone el punto final a su etapa en Hulk firmando la que ya es una de las mejores en la trayectoria del personaje, probablemente junto a la de Peter David y John Byrne. John Romita Jr. se suma al elenco, acompañado de David Fynch, el encargado de hacer unas portadas espectaculares para la ocasión. El trabajo de Romita es de los mejores hasta la fecha firmando unas páginas memorables para la colección. World War Hulk supone la guinda de oro para volver a colocar al gigante de donde nunca debió salir: enfrentado eternamente a los héroes, incomprendido por la sociedad, pero siempre dispuesto a ayudar al más necesitado. La serie nos deja grandes momentos como el enésimo enfrentamiento con La Cosa, un encarnizado combate con el Doctor Extraño y el épico envite final contra The Sentry, el Superman de Marvel. Entre otras genialidades no podemos obviar el momento en el que Hulk monta un espectáculo, al más puro estilo circo romano, con Reed Richards y Tony Stark como protagonistas de una lucha a muerte.
Si eres lector de La Casa de las Ideas, tanto World War Hulk como Planeta Hulk necesitan un sitio en tu estantería. Además, las ediciones en tomo de PANINI cumplen con las expectativas de todo coleccionista con su tapa dura, portadas y muchas ilustraciones.