El terror vuelve a las viñetas con La cosa del pantano de Scott Snyder, un regreso a la criatura pergeñada por Alan Moore con un giro de tuerca interesante, solvente y bien construido. Ahora podemos disfrutar de dicha etapa recopilada en un tomo de lujo, al completo. Desde sus primeros números, el cruce con Animal Man, hasta la conclusión de Mundo Putrefacto, completismo en toda regla, de ese que vale la pena. Sí señor.
La cosa del pantano es un personaje maleable, capaz de representar la esencia de la naturaleza, como ponerse a disposición de cuestionamientos existencialistas o protagonizar la defensa misma del planeta. Esa es una de las características de esta criatura, su capacidad de adaptación, querida por todo buen amante de los cómics, que sabe que leer una de sus aventuras será sinónimo de pasar más que un buen rato. Pero poco tiene que ver La cosa del pantano de Snyder con la de Moore y eso tampoco debería ser motivo para que nos rasguemos las vestiduras, incluidos los lectores más puristas. La etapa del británico es y será irrepetible, de las mejores piezas jamás concebidas en el mundo de las viñetas, pero, no por ello, habría que menospreciar una de las etapas actuales y que mejor sabor de boca ha sabido dejar en los seguidores del personaje.

La nueva Cosa del pantano
La cosa del pantano, de Scott Snyder recupera su contraparte humana, ni más ni menos que la del científico Alec Holland, para conectarlo con su parte más mortal y así contraponer, de alguna manera, las nuevas y sorprendentes habilidades que le han convertido en un avatar del Verde. Dicha conexión será crucial para ligar a La cosa con Abigail, el amor de toda la vida del personaje, traído aquí después de muchísimos años con una propuesta renovada y muy oscura. Porque si existen avatares del Verde y de la vida, es lógico pensar que este también tendría un opuesto ¿Verdad?. Y así es como se amplía el mundo de La cosa del pantano, que como una semilla, crece y echa raíces para expandir su propia mitología. Además, no hay que olvidar que aquí también tiene un papel importantísimo el que fuera el personaje mimado de otro gigante del cómic, como aun lo es el escritor Grant Morrison, y su inigualable Animal Man. Muy distante de aquella versión, Buddy Baker participa junto al gigante de hojas y barro en un apocalipsis en toda regla, donde los héroes han sido zombificados y no queda esperanza para el mañana. De hecho leer los dos primeros volúmenes guionizados por Jeff Lemire es casi una obligación para no perder detalles de la trama, una auténtica delicia.

Yanick Paquette es otro de los grandes alicientes para leer este volumen, ya que estamos ante uno de los dibujantes más originales a la hora de representar a La cosa del pantano. El diseño que propone para el avatar del Verde es imperial, algo arriesgado, sí, pero que eleva al personaje a otra categoría, quizá más cercana a la del superhéroe, pero ni menos efectiva ni espectacular. Las composiciones de páginas, las caracterizaciones físicas de los villanos, la brutalidad de los zombis, así como las ingentes cantidades de figuras retorcidas y malévolas que pueblan las nuevas aventuras de La cosa del pantano, son oscuras y densas. Todas ellas compañeras dignas de una colección que supo regresar al terror para relanzar a uno de los personajes más queridos por los lectores.