Un disco rayado

La inmortalidad es uno de esos temas literarios que nunca pasan de moda. Centenares de autores han reflexionado sobre él (de manera directa o indirecta) y es que, el origen de este interrogante nace con la propia intelectualidad del ser humano. Preguntas tan manidas, y no por ello resueltas, como quiénes somos o dónde vamos han sido tratadas por los grandes intelectuales de las diferentes generaciones dando en cada época una solución adaptada a su sensibilidad.

En el siglo XX, y por connivencia en el XXI, las religiones ya no ofrecen una salida factible para una sociedad cada vez mas empirista y racionalista por lo que de manera paradójica la ficción (reconocida) ha decidido tratar este asunto. Novelas, ensayos, relatos y cuentos teorizan sobre esta Pregunta; ahora bien, muy pocos han conseguido la solemnidad en sus líneas como lo hizo Adolfo Bioy Casares con su librito La invención de Morel.

De esta novela, Jorge Luis Borges dice en el prólogo que pese a que “en español, son infrecuentes y aun rarísimas las obras de imaginación razonada”,  en este caso no le parece “una imprecisión o una hipérbole calificarla de perfecta”. Ante semejantes palabras, el equipo de La Milana Bonita no tiene más remedio que analizarla con mimo y cuidado. Es un libro de esos que trascienden al ritmo de la historia y en el que merece la pena perderse sin miedo a divagar.

¡La revolución ha comenzado!