A lo largo de la historia de la Literatura surgen autores que gracias a sus escritos (o por culpa de, lo que se prefiera) devienen auténticos genios, convertidos de modo súbito y merecido en clásicos por obras conseguidas, inteligentes, consistentes y coherentes. Estas obras resultan ser el producto no solo de un trabajo elaborado y minucioso, sino de una crítica unánime (más o menos inmediata a la publicación del libro en cuestión) que eleva el producto literario hasta alcanzar la categoría que su potencial merece. Por supuesto, este sistema ha dado a conocer al mundo grandes textos maestros, ha menospreciado injustamente pequeñas joyitas y ha encumbrado obras que, por el paso del tiempo, han envejecido más mal que bien y ha suscitado ciertas dudas sobre la calidad reconocida a la obra (e incluso a su propio autor).
Pero existe un segundo grupo, el de aquellas novelas que resultan controvertidas desde un principio, que divide de una forma sesgada y radical a ese ente tan abstracto que es ‘La Crítica‘ y que desorienta profundamente al público, trasladando a su círculo esa misma bifurcación. Narración de Arthur Gordon Pym de Edgar Allan Poe puede inscribirse en este grupo con orgullo, ya que desde su publicación ha suscitado todo tipo de controversias y polémicas. ¿Es una obra infravalorada? ¿Promete mucho y ofrece poco? ¿Es una novela tan irregular? ¿O es demasiado arriesgada? A día de hoy este dilema no ha sido resuelto, y mientras sigue habiendo escritores que como Borges o H. G. Wells que reconocen en este libro un encanto que no todo el mundo sabe ver, otros han confesado estar de acuerdo con las críticas que acusan al libro de suponer «un estúpido fraude para el público, un auténtico engaño literario«… como Edgar Allan Poe.
Este domingo reavivaremos el debate sobre Narración de Arthur Gordon Pym, la primera novela en La Milana Bonita de la que su propio autor reniega. No podéis perderos tamaño empeño, que tendréis disponible en vuestro iTunes y en esta misma página web a partir del lunes a primera hora.
¡La Revolución ha comenzado!