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Ilustración de Francisca Aleñar |
¿Pero cómo se puede conseguir la vida eterna? ¿hay que emular a Fausto y hacer un pacto con Mefistófeles? ¿ se puede llamar la atención del vampiro Lestat para que te ofrezca su sangre? o puede que algo, en principio, más sencillo como pintar un cuadro lo consiga. El precio a pagar cuando se reclaman virtudes o capacidades antinaturales para los hombres suele ser muy elevado, tanto que en el camino se pierden características propias del individuo que lo llevan a un proceso de deshumanización progresiva. El resultado al final siempre es el mismo: la persona se corrompe tanto que se convierte en una sombra de lo que fue y en un espejismo de lo que podría haber sido. Algo parecido le ocurre a ese joven galán e inocente llamado Dorian Gray, que de la mano de Lord Henry Wotton comienza un trayecto del que ya no podrá volver.
Este domingo La Milana Bonita aborda el análisis de El retrato de Dorian Gray, una novela que causó una gran polémica en su momento (el Londres victoriano) y que no ha perdido ni un ápice su atractivo, como si parte de ese magnetismo emanara de las páginas del libro gracias al mismísimo Dorian. Será un programa donde no faltará el debate ni tampoco las secciones de siempre ¡eso seguro! Las ondas milanescas vuelven otra semana más para continuar con el fomento a la lectura.
¡La Revolución ha comenzado!