Federico García Lorca nos presenta en Bodas de sangre un drama ambientado en la España truculenta del mundo rural. El poeta, defensor y amante del flamenco, nos lo pone fácil para decantarnos por la tragedia castiza del cante jondo. Flamenco y poesía son dos artes que mantienen una larga relación. Muchos cantaores se han servido de la lírica para expresar sus tristezas y alegrías. Sin embargo, hay uno que destaca: Enrique Morente, también conocido como el cantaor de los poetas.
Morente, como lorquiano avezado, se va hasta la casa de la infancia de Lorca para grabar el disco: En la Casa Museo Federico García Lorca de Fuente Vaqueros (2001). Allí, en el hogar donde pasó la niñez el poeta y dramaturgo granadino, Morente canta sus poemas. Entre ellos, Poema del Joven, la canción con la que ponemos música a Bodas de sangre con versos como este: «Quiero morirme siendo/ siendo amanecer/ Quiero morirme siendo/ siendo ayer».