Pocas normas gramaticales son tan complejas como la que rige el verbo advertir, y es que, como suele suceder en muchos casos; la construcción más correcta depende de las variaciones semánticas, es decir, de lo que signifique el verbo en su contexto, alteraciones que en el caso de ‘advertir’ muchas veces son mínimas.
Aquí os dejamos una pequeña explicación, junto a la norma del diccionario para que no os perdáis; y podáis advertir que el uso correcto de este verbo no es tan sencillo como parece . Y cuando charléis con vuestros amigos, no olvidéis advertirles de que pueden estar hablando mal, y advertirles que escuchen La Milana Bonita si quieren mejorar su empleo del castellano.
Además, aquí os dejamos nuestro análisis completo de El extranjero, de Albert Camus, para que aprendáis más sobre el libro que dio paso a esta norma gramatical en La Milana Bonita. ¡La Revolución ha comenzado!
