Os vamos a proponer un juego. Vais a imaginar dos situaciones: en una de ellas, sois dueños de un prestigioso restaurante y necesitáis personal para contratar; en la otra, estáis esperando en la mesa de un bar a que el mozo os traiga las raciones que habéis pedido… pero este no aparece por ninguna parte. En cada situación, será correcto decir una frase concreta. ¿Pero cuál es la más adecuada en su contexto?
A. Busco un camarero.
B. Busco a un camarero.
La solución, aquí:
La búsqueda de esta norma gramatical vino dada a partir de nuestro análisis radiofónico de Demian, de Hermann Hesse.

¡La Revolución ha comenzado!