Tras visitar una mansión gótica en Otra vuelta de tuerca, de Henry James y sufrir el asedio de Los Piratas Fantasmas de William Hope Hodgson, ahora es el turno de adentrarnos en un lugar muy especial para cualquier amante del terror: el Hotel Overlook, escenario de la célebre novela de Stephen King El Resplandor. El mes dedicado a los fantasmas está siendo, cuanto menos, intenso, pasando de un clásico al terror más contemporáneo y con tiempo aún de rescatar a autores no tan conocidos en el género surcando los mares. Lo cierto es que esa es, precisamente, una de las mayores virtudes de los espectros: pueden aparecerse en cualquier lugar y de cualquier forma.
Los fantasmas de Stephen King fueron conocidos por todos gracias a la grandiosa adaptación cinematográfica homónima de Stanley Kubrick y muchos, de hecho, seguro que no han disfrutado de la novela. Pero los que compartimos este hobby sabemos que el libro esconde muchos más matices y aromas, como si de un buen vino se tratase. El Resplandor no es una excepción, y es que gracias a la asombrosa capacidad de King para contar historias el lector se mete en la mente de Jack Torrance, su mujer Wendy y el pequeño Danny, su hijo.
Porque los fantasmas no solo tienen la capacidad de atacarnos o lastimarnos, sino que también saben volvernos locos, y es dentro del ser humano donde se esconden los mayores peligros. Así nos lo cuenta King a través de la vida de los Torrance, quienes se trasladan a vivir al hotel Overlook por el trabajo de encargado del mantenimiento de Jack durante el frío invierno de Colorado. Atormentados por su oscuro pasado y aislados de la civilización, la familia Torrance tiene la difícil tarea de mantener la cordura. ¿Serán capaces?, ¿son imaginaciones suyas o el hotel está maldito? y, sobre todo, ¿qué hay en la habitación 217 y qué significa REDRUM? Estas y otras preguntas las responderemos en nuestro próximo programa dedicado al maestro del terror. Lo tendréis disponible el próximo día 25. ¡No os lo perdáis!