¿Son seguidores de la serie de televisión Vikings? Si es así saben que esta es una semana muy especial por lo que ha ocurrido en el último capítulo con el famoso héroe Ragnar Lothbrok, interpretado de manera magistral por Travis Fimmel. Pues bien, desde aquí nos sumamos al carro de la inmediata actualidad y para rendir un pequeño homenaje al personaje aprovechamos el recordatorio con el capítulo final de la fantástica epopeya vikinga pergeñada por Brian Wood: La trilogía islandesa.

Este tomo es autoconclusivo y si alguien quiere empezar la lectura de Northlanders desde este instante bien puede hacerlo, pero que sepa que lo que sí va a encontrar son varios temas que, a estas alturas, ya se han convertido en viejos conocidos en la colección como pueden ser: la resistencia de la cristianización, el ansia guerrera, el deseo de la conquista y un compromiso y una devoción absoluta a las tradiciones. La trilogía islandesa presenta diversas generaciones de los Hauksson, una familia utilizada como hilo conductor para narrar lo que aconteció en Islandia. En el terreno gráfico, nos hallamos ante Paul Azaceta y Declan Shavey y Danijel Zezelj, todos ellos cumplidores, pero muy diversos entre sí, lo que resta, evidentemente, el sentido de la unidad a nivel visual.
La segunda parte nos traslada a unas décadas más adelante, coincidiendo con la llegada del cristianismo a Islandia. Aquí vemos reflejado uno de los grandes puntos que ya hemos mencionado, como es el avance del cristianismo y la forma en la que este se rechaza por buena parte de la población vikinga, pero también es aceptado por un gran número de los islandeses que prefiere adaptarse a los nuevos tiempos. La adopción del cristianismo y los conflictos que esto trajo en los guerreros nórdicos también se trata perfectamente en la serie Vikings, por si alguien se atreve con la serie de History Channel.

En conclusión
La trilogía islandesa reúne los números 42 a 50 de la serie regular y la verdad es que el señor Wood se merece un aplauso por esta y por todas las historias de Northlanders que hemos leído, aunque como ya me he pronunciado en otras oportunidades, El regreso de Sven sigue siendo el mejor relato de todos cuantos componen la gran narración coral sobre los vikingos. Todo ello sin menospreciar ningún volumen de la colección que ha traído ECC. Si realmente sientes interés por el mundo nórdico, entonces Northlanders no te decepcionará, un modo diferente de acercarse al salvaje, profundo y violento horizonte donde conviven el hielo y el acero. Historia y fantasía, ¿Qué más se puede pedir para conocer a los temidos guerreros del norte?