El título de esta entrada puede resultar pretencioso, pero nada más lejos de la realidad que plantea lo último de Kyle Rayner, ese antiguo Green Lantern reconvertido en agente revolucionario espacial. Y sí, los cómics dan para todo, esa es una de sus principales virtudes. Cualquier personaje puede ser reciclado o reconvertido en pos del guionista que se encuentre detrás de los hilos. En esta ocasión tenemos a uno de los escritores del momento, Tom King, que parece que todo lo que toca lo convierte en oro.
Este Rey Midas de los cómics se lleva el aplauso de la crítica y el público con, prácticamente cada nueva aportación que nos trae. Recientemente han sido La visión para Marvel o su actual etapa en Batman, pero hay muchos más. Estos días se ha anunciado a bombo y platillo que será él el responsable de lo nuevo de La cosa del pantano.¡Atentos!. La cuestión es que la originalidad en sus planteamientos y una buena caracterización de personajes se han convertido en sus marcas de identidad, algo que también hay en Omega Men, que pese al gran respaldo que ha tenido de todos, a un servidor no le ha parecido tampoco algo del otro mundo. Quizá se deba a lo ampulosa que fue la prensa especializada, generando unas expectativas muy altas para lo que fue realmente. Sin embargo, eso no quita que el guion de King sea arriesgado y comprometido, pues en el mundo de los superhéroes no todos los días nos topamos con el terrorismo, la religión y la política como elementos del argumento.

Todo comienza con una misión de paz en el planeta Vega, donde, las diferentes interpretaciones sobre la religión, basada esta en el inicio y el fin; el Alfa y el Omega, mantienen una guerra sin cuartel entre todos sus habitantes. Algunos son extremistas radicales, otros pacifistas, pero todos intentan convivir; oprimidos bajo el dominio que se ejerce desde La ciudadela, donde el sacrifico de los inocentes para ajustar cuentas está a la orden del día. La acción da inicio con el secuestro de Kyle por parte de los Omega Men, el resto hay que leerlo…
Kyle Rayner siempre ha sido un personaje especial, convertido en el único Green Lantern durante un buen número de años, fue él, precisamente, quien se encargó de defender el sector 2814 de todas las amenazas interplanetarias. Cuando Hal Jordan y los Guardianes volvieron Kyle cambió y se transformó en algo diferente, asimilando un inmenso poder bajo el nombre de Ion para posteriormente convertirse en el único White Lantern y dominar el poder de todos los anillos. Lo último que tenemos del personaje es esto: su reconversión en un guerrillero dispuesto a todo con tal de defender los ideales de los Omega Men.
Si el guion de Tom King es bueno, porque lo es, pero tampoco para tirar los cohetes que todos proyectan; entonces el dibujo se convierte en un guante para esta historia. Las portadas son una auténtica delicia, una especie de panfletos revolucionarios maravillosos. El talento de Barnaby Bagenda y Toby Cypress ha sido y es de lo más destacable, con unas caracterizaciones físicas más desgarbadas y alejadas del canon del superhéroe de complexiones perfectas.

Si buscan algo diferente dentro del panorama de los héroes con mallas y capas, entonces Omega Men es un título más que atractivo. No obstante, no creo que se encuentre entre las grandes joyas del arte comiquero, como muchos han querido lanzar.
El dato: La edición de ECC, supongo que ya enmendada, contiene un error en la impresión de las viñetas que dificulta enormemente su lectura durante las primeras páginas.