Desde que todos (o casi todos) vimos El planeta de los simios, ver a primates, del tipo que sea, cobrar conciencia, evolucionar y superar al hombre no es un hecho tan extraño. Los hemos podido disfrutar en las aventuras de Flash, Wonder Woman, Green Lantern y su último especial o incluso Power Girl. Ultra-Humanita, Grodd, son muchos los gorilas con mentes prodigiosas y cuerpos demoledores y muchos de ellos se dan cita en este volumen, Flash: La guerra de los gorilas.

La historia de La guerra de los gorilas comienza cuando el ya citado Grodd invade Central City junto a su temido ejército. Una situación que obligará a Flash y a Los Villanos a unir fuerzas para salvar a todo, y a todos, del imparable séquito de gorilas violentos e inteligentes de Grodd.
Gorilla Grodd es uno de los villanos clásicos del Velocista Escarlata, aparecido por primera vez de la mano de John Broome y Carmine Infantino en Flash v.1 nº 106, allá por 1959. Muy popular ahora por su representación en la serie de televisión, protagonizada por Grant Gustin, Grodd es uno de los enemigos más temibles de Flash.
Bye bye Flash en Los Nuevos 52
Después de la publicación de este recopilatorio nos despedimos de las andanzas de Flash en el reinicio que supusieron Los Nuevos 52, una etapa compacta y de buena factura a cargo de Francis Manapul y Brian Buccelatto. Guiones sólidos y bien cerrados, pero especialmente destacable en el apartado gráfico, donde Buccelatto ha sabido dotar de un dinamismo maravilloso a Flash y a su velocidad. Además, Los Villanos lucen muy modernos, especialmente el Capitán Frío, con un diseño más atrevido y actual que, particularmente, me encanta, aunque sus manos estén siempre congeladas. Grodd es otro de los beneficiados de su estilo, potenciando ese look guerrero y salvaje, tan acorde con Grodd.
¿Pero…este es Gorila Grodd?
En la nueva versión mostrada en Los Nuevos 52, Grodd ya no tiene telepatía, pero posee un nuevo atractivo: su conexión con La Fuerza de la Velocidad. La energía que da los poderes a Flash le obsesiona y es por ello que ataca Central City, con la intención de que el héroe salga a la escena para robar aquello que tanto desea. Vale, sé como suena, un gorila gigante e inteligente invade una ciudad a lo King Kong 2.0, pero en manos de Manapul y Buccelatto consiguen imprimir de agilidad y diversión a una historia que sirve como conclusión a este Barry Allen que por entonces capitaneaba a los velocistas en Los Nuevos 52. No se olviden que aquí ni Wally West ni Jay Garrick estaban para arrebatarle ni una pizca de protagonismo a Barry, el elegido para portar el rayo amarillo tantos años después.