Este domingo en La Milana Bonita tenemos preparado un festival dedicado a Flash, el héroe más rápido de los cómics. De su carrera ya hemos escrito largo y tendido en más de una reseña. Por este motivo hoy dedicaremos especial atención a tres números en concreto, aunque especialmente uno se lleve casi todo el protagonismo, ya que significa el cierre de la etapa de Geoff Johns. Su trabajo a lo largo de los años con Flash es, en gran medida, el principal sustento de que hoy la figura del corredor escarlata haya alcanzado tan altas y significativas cotas de popularidad.

El final de la etapa de Geoff Johns
El escritor norteamericano supo retratar, como pocos habían hecho hasta entonces, la personalidad de Los Villanos, ese grupo colorinche y algo extraño de delincuentes, fanfarrones y desquiciados personajes, pero también la del propio Wally West. El sobrino postizo de Barry Allen siempre ha sido nuestro favorito, dicho por activa y por pasiva en esta web, por ello es algo triste llegar al final de tan longeva y fructífera etapa. No obstante, siempre nos queda volver a ella para reencontrarnos con él las veces que queramos. La lista es larga y gracias a ECC EDICIONES tenemos toda la etapa, del mandamás de DC, a disposición para volver a viajar en el tiempo, luchar y vencer junto a Wally.
El cierre de Geoff Johns está a la altura y, en esta ocasión, Wally deberá derrotar a Zoom, su rival más peligroso. Los números que nos presenta el volumen se encuentran a medio camino entre otras sagas que ya hemos visitado y, de hecho, no es hasta el final cuando llega el terrorífico Zoom. Antes de eso aun hay tiempo para volver a luchar contra El flautista, Grood y Ola de Calor, acompañados, cómo no de Jay Garrick, Impulso o Jesse Quick. ¡Hasta Hawkman se suma a la fiesta!
Y si Geoff Johns nos servía como excusa en el apartado escrito, entonces cuando vemos el trabajo de Scott Kolins ya no hay que insistir mucho más. Justiniano o Rick Burchett no son de mis favoritos, ahí gana enteros Kolins, de los mejores artistas gráficos para representar a Flash, sus expresiones y movimientos. Suyos son Grood y Zoom. Incluso su versión del superhéroe alado, nos referimos nuevamente a Hawkman, está al nivel que se espera. Esa versión algo bruta y bárbara de uno de los personajes más interesantes de DC.
Mark Waid, Velocidad Terminal
Pasamos ahora con otro de los grandes nombres vinculados a Flash y es que ECC continúa recuperando toda la etapa de Mark Waid. Delante tenemos otro tomo de gran envergadura, como sigue siendo habitual en sus recopilatorios, para descubrir los secretos de La Fuerza de la Velocidad. Jesse Quick, Max Mercury o Jay Garrick se dejan caer por unos números donde la acción es frenética y constante. Uno de los trabajos más recomendables de Mark Waid con Flash.
Como aliciente extra para acercarse a este gigantesco tomo hay que saber que aparecen Aquaman, Green Lantern y Shazam, entre un buen surtido de superhéroes, y que villanos como Abrakadabra, Grodd o el cabezón Héctor Hammond se configuran como los villanos a batir en unas aventuras entretenidas. Si a todo eso sumamos que Carlos Pacheco y Salvador Larroca están en los lápices, entonces tenemos todos los ingredientes para comprar Velocidad Terminal.
Flash: Reverso. El final de la etapa New 52
Ya nos encontramos con las últimas historias del Flash de Francis Manapul y Brian Buccellato. Su versión del velocista recupera la faceta de Barry más detectivesca y funciona. Todo el guion que nos encontramos en Reverso se reduce a resolver un rompecabezas muy difícil de ordenar, donde La Fuerza de la Velocidad parece ser la clave de todo el misterio. Personajes raros por todas partes, sospechosos y no tan sospechosos, pistas que se acumulan; todo en clave novela negra, aunque con muchas licencias superheroicas, evidentemente.
Tras los sucesos de Flash: Avanzar, Flash: La revolución de los villanos y Flash: La guerra de los Gorilas, los autores Francis Manapul y Brian Buccellato concluyen su legendaria etapa al frente de las aventuras del héroe más rápido del mundo enfrentándolo cara a cara con su peor enemigo en Reverso. Este volumen recopila los números del 20 al 25 de la serie original The Flash además del especial The Flash 23.2: Reverse Flash.
La etapa de Manapul y Buccellato no duró demasiado, pero no por ello le falta calidad. De hecho, su brevedad y buen hacer pueden ser una buena excusa para hacerse con ella al completo; hablamos de tres tomitos a buen precio. Los dibujos están geniales, así como el apartado del color, todo decorado con tonos muy vivos y fuertes.
Por si todo esto fuera poco, Flash Reverso vuelve a la acción y eso siempre es un atractivo para los lectores porque con cada una de sus apariciones el universo de Flash se pone patas arriba. Disfrutar con Barry Allen en modo detective, pero también con el maquiavélico Flash Reverso fueron dos aspectos que volvieron a darse en El botón, una joyita reciente, que tuvo a ambos como protagonistas, con permiso de Batman, y al que también vale la pena acercarse.
De las tres obras aquí seleccionadas recomendaría, especialmente, Flash Zoom y Flash Reverso. A pesar de lo que nos cuenta el guionista Mark Waid en Flash: Velocidad Terminal, se lee muy bien y nos presenta unas historias muy entretenidas, el paso del tiempo lastra su lectura. Eso sí, el tomo es ideal para los amantes del personaje, pero no tanto para los lectores ocasionales. A todos ellos los mandaría directo hacia la etapa de Manapul y Buccellato sin dudarlo.
En general, y con independencia del guionista, con Flash como protagonista siempre encontraremos historias con viajes en el tiempo, apariciones ocasionales de otros héroes y la participación de velocistas que comparten su poder en La Fuerza de la Velocidad. Eso y un grupo de enemigos ingeniosos, malvados y muy carismáticos.