El miedo es una sensación de la que siempre intentamos huir. No nos gusta sentirlo ni sufrirlo. Si bien es cierto que hay quien disfruta con las películas o los libros de terror, no es más que una cuestión adrenalínica y, en el fondo, su cerebro sabe que no hay peligro real… Pero el miedo es también una sensación positiva, nos advierte de los posibles peligros y pone a nuestro cuerpo en alerta. No obstante, en ocasiones es muy necesario vencerlo, pues por él nos perderíamos experiencias que de otro modo no podríamos sentir. Pues bien, si hay un libro que pone a la mente en alerta nada más ver su cubierta, nada más oler sus páginas, ese es el Ulises, del escritor irlandés James Joyce. No, claro que no es un libro de terror, simplemente la gente teme que su cerebro no pueda abarcar toda la genialidad que esconde esta obra maestra. El boca a boca ha creado una leyenda en torno a este libro, se ha convertido en una tomo inmortal, y no es para menos. Pero nosotros nos preguntamos, ¿es acaso esto motivo suficiente como para no disfrutar de la pluma del irlandés? No. Fuera miedos, fuera excusas para no disfrutar de tamaña novela. Víctor Gutiérrez ya nos dejó 99 motivos para leerlo. Veamos si escuchando este programa os damos el número 100.
Ulises se publicó en el año 1922, y ya desde entonces volvió locos a los críticos. Incluso años antes de aquella fecha, el libro tuvo muchos inconvenientes para salir a la luz. No eran tiempos fáciles para que un libro así pudiese publicarse, incluso Virginia Woolf y su marido Leonard lo rechazaron. Pero finalmente llegó al público. Los lectores pudieron tocarlo, leerlo y amarlo o echar pestes sobre él, ¡al fin! Y así alcanzaron la fama sus protagonistas, Leopold Bloom y Stephen Dedalus, dos corrientes irlandeses cuya vida durante el día 16 de junio de 1904 comenzó a dar la vuelta al mundo. Y es que toda la trama del Ulises transcurre durante un solo día. En tan solo 24 horas Joyce encuadró, estructuró y desarrolló una trama cargada de genialidades literarias. Cada capítulo es un estilo diferente, desde el monólogo interior hasta el teatro, y aunque en un principio pudiera parecer caótico, todo tiene sentido. Son muchos los que han asegurado que desde que leyeron este libro, el resto de novelas les parecen inferiores (que no malas). Quizás no hay que llegar a este extremo, pero es evidente que deja poso.

Os podéis imaginar, si es que no habéis hecho clic ya en el programa, que el análisis ha sido complicado. Las opiniones encontradas y diversas están garantizadas, debate sobre las intenciones de Joyce o consejos para sobrevivir a la primera lectura son algunos de los contenidos que podréis encontrar. No es cuestión de abarcarlo todo, sino de disfrutar, pedazo a pedazo, de la historia que nos cuenta el escritor, pues son muchas las perlas que este nos deja. No se puede afrontar esta novela como otra cualquiera, esperando una introducción, un nudo y un desenlace. Muchos verán claras referencias a La Odisea de Homero, otros no tanto, muchos encontrarán un significado a este paraje o a otro, pero lo que es evidente es que solo tu cabeza puede responder a esta pregunta ¿qué acabo de leer? Y más allá del debate de La Piedra Roseta, para relajar el asunto, tendréis las secciones habituales del programa. ¿Acaso algún director se ha animado a adaptar la obra al cine? Podréis descubrirlo en Cine. ¿Tenemos versión cómic? ¿Qué hay de la sección Historia? Descubriremos el origen de Dublín. Pero es que además tenemos una versión muy especial de Bandas de Libros. Celebra con nosotros y con James Joyce este programa número 100 y desenvolved en él el regalo que os teníamos anunciado desde el comienzo de esta temporada.
¡La revolución ha comenzado!
Felicidades por el programa número 100 😀
Tenía ganas de ver cómo os enfrentabais al Ulises y no me habéis decepcionado. Me ha gustado mucho vuestro programa 100.
Yo me lei el Ulises cuando era muy jovencita y creo que se acerca el momento de una segunda lectura.
Enhorabuena por vuestro programa. Habéis puesto el listón muy alto. A ver con qué nos sorprendéis en vuestro programa 200.
Un saludo.