Los zombis siempre han estado allí, cadáveres que regresan a la vida con un hambre insaciable de cuerpos humanos. Los encontraremos en leyendas folclóricas de todo tipo y color, desde sus orígenes haitianos hasta su amplio recorrido por la cultura norteamericana. Desde tiempos remotos, hasta nuestra más incipiente actualidad los zombis nos han acompañado, al igual que los vampiros, los fantasmas o los hombres lobo. Los zombis pertenecen al terror por derecho propio, aunque eso tampoco les ha impedido hacer sus pasitos en las comedias gore. Sin embargo, si tenemos que enmarcar un origen moderno, todos acudiremos a la película La noche de los muertos vivientes, el clásico y verdadero origen creado George A.Romero, una metáfora que serviría para reflejar la debacle por la guerra de Vietnam. Desde entonces, los zombis no solo han sido esos adorables monstruos que desean alimentarse de cerebros, sino que se han convertido en mucho más que eso, calando en nuestra conciencia para criticar la sociedad contemporánea. Una estela que Robert Kirkman supo recoger a la perfección para dar vida al cómic de The Walking Dead, mejor conocido en España como Los Muertos Vivientes. Un éxito que en 2010 se convirtió en serie de televisión y que el estreno de su cuarta temporada reunió a más de 16 millones de espectadores, la mejor marca de la serie hasta el momento. Mientras la serie nos ha dejado con un prometedor inicio de la quinta temporada, en el cómic podremos ser testigos del comienzo de la auténtica guerra.
Rick comienza la guerra
Rick. Ezequiel y Negan. Los hombres claves del porvenir de la historia. Cada uno tiene la responsabilidad de proteger su comunidad, sobre todo cuando estalle la guerra. En la primera entrega de Guerra Sin Cuartel, que incluye los episodios del 115 al 120, nos encontraremos con un Rick desatado, dispuesto a todo con tal de derrotar de una vez por todas a Negan, el líder de los Salvadores. Ver a Rick iniciar el ataque es toda una novedad en la serie, ya que hasta ahora su papel siempre había sido como protector y no como instigador. Robert Kirkman demuestra una vez más su habilidad para seguir sorprendiendo al lector, después de un centenar de números a sus espaldas. Giros de esos que tanto nos gustan, momentos dramáticos, pequeñas victorias y hordas interminables de zombis nos esperan en este número.
A esta altura de la serie, ya saben que los muertos vivientes son casi el menor de los problemas, porque tal y como siempre ha insistido su guionista: el hombre es el peor enemigo del hombre. En una entrevista concedida para el periódico El País en 2012, el actor Andrew Lincoln, responsable de dar vida a Rick remarcaba este elemento como la clave del éxito: “Es todo sobre amor, pena y pérdida. Eso es el terror. Si solo fuera de disparar a zombis y huir de ellos, no creo que el cómic de Kirkman llevara siete u ocho años publicándose”.
¿Todavía no sabes de dónde ha salido este tigre? ¿¡A qué esperas para leer Guerra Sin Cuartel!?
El mayor arco argumental de Los Muertos Vivientes comienza en este volumen. Rick y su némesis se enfrentan en una batalla sin tregua en la que nadie puede elegir la neutralidad. Si todavía no conoces a Ezequiel, Jesus oNegan, ¡no te pierdas esta saga! Y si los conoces… ni te imaginas lo que Robert Kirkman tiene preparado para ellos…
Portada de Los muertos vivientes nº 20
Probablemente antes de leer estas líneas, muchos de ustedes huían de los zombis o no. Lo ignoro. Lo que sí puedo afirmar es que The Walking Dead continúa siendo un soplo de aire fresco en el panorama comiquero norteamericano. Es verdad que las historias de Rick y Carl comienzan a ser un tanto repetitivas, pero precisamente cuando piensas que sabes lo que ocurrirá, Kirkman vuelve a sorprenderte para demostrarte que los zombis no son tan malos. Al fin y al cabo, no necesitamos demasiadas excusas para iniciar una guerra, ¿verdad?
Notas:
1. En La Milana Bonita hablamos de The Walking Dead y otras series postapocalípticas en la sección Contextos Series del programa Soy leyenda