Primero fue La llamada de lo salvaje, la historia de supervivencia y reconversión del perro Buck; luego vendría el éxito de Colmillo Blanco, el afamado perro lobo que tanto calaría en nuestra cultura popular. En ese mismo orden le llegaría el turno a una novela que se agotaría incluso antes de ponerse a la venta. Una novela breve donde la crudeza de la naturaleza se trasladaría desde tierra firme a los océanos para dar forma a El lobo de mar, de Jack London. Hoy recuperamos aquella obra para engrandecerla un poco más, con la reciente publicación de su adaptación al cómic, gracias al talentoso artista francés Riff Reb’s. (Pincha acá para acceder a su página web y ver más sobre su trabajo).

La novela narra las aventuras del superviviente de un choque entre barcos que termina bajo el control de Lobo Larsen, un peligroso y despiadado capitán que lo rescata en medio del mar. Personajes domesticados contra fieros marineros se debatirán para descubrir el ganador entre la civilización y el salvajismo.
Una historia de personajes:
Humphrey Van Wayden: Estamos ante un acaudalado crítico literario que, sin quererlo, termina convirtiéndose en el tripulante estrella del peligroso navío comandado por Lobo Larsen. Resulta inevitable eludir la figura del perro Buck cuando este abandona el confort de su vida civilizada para terminar como animal de carga en la salvaje Alaska. Como Buck, Humphrey deberá adaptarse a su nuevo entorno si pretende sobrevivir en un barco más peligroso que la mismísima selva. La evolución del refinado intelectual irá acompañada de su escalada social dentro del barco: ¿En qué se convertirá?
Lobo Larsen: El auténtico protagonista del relato, muy a pesar de la insistencia de Van Wayden por demostrar lo contrario. Su personalidad es tan arrolladora como cautivante. No sabemos adivinar cuál será su próximo movimiento y eso lo hace sumamente impredecible. Violento, culto, salvaje y letrado; una combinación deliciosa para uno de los personajes más sólidos de la literatura de Jack London. Riff Reb´s sabe explotar al máximo esta dualidad alternando primeros planos muy expresivos con otros donde juega con las sombras sobre su rostro.

Una historia de colores:
El apartado gráfico es fascinante, no solo ya por el laborioso trabajo de caracterización, sino también por el delicado cuidado que se ha puesto en la tonalidad con la que se pinta cada capítulo. Gris, naranja y azul se combinan según el momento de la historia para acompañar el entorno de unos personajes que se mueven en función del clima y el tono emocional de sus acciones. El juego de luces es uno de los puntos fuertes del cómic.

Cualquier admirador de Jack London podrá sentirse satisfecho por el respeto a la obra original a la vez que por los cambios. La historia es la misma, pero el acompañamiento visual consigue que la mitología de London sea muchísimo más rica. Las conversaciones filosóficas entre Van Wayden y Lobo Larsen sobre la religión o la necesidad del alma son simplemente brillantes. Que nadie espere encontrar monstruos marinos y sirenas bajo las profundidades, El lobo de mar es un relato crudo sobre un hombre fuera de su entorno.
100% recomendable.
¡A leer!
Me encanta J. London y no sabía nada acerca de adaptaciones. Me lo apunto, ademas estaba buscando una escusa para comprarme alguna obra gráfica. investigare si han sacado alguna más.
Un gran sitio, gracias por compartir.
Gracias a vos por el interés. De Colmillo Blanco existen varias adaptaciones al cómic aunque, según mi humilde opinión, ninguna llega al nivel de este Lobo de mar. Un saludo!