Deadpool mata a los clásicos

¡ATENCIÓN! SI ERES AMANTE  DE LA LITERATURA Y ERES SENSIBLE A SU MALTRATO TE RECOMIENDO QUE NO SIGAS LEYENDO.

Leer cualquier historia de Deadpool es como mirar una película de cine de serie B. Habrá gente a la que le resulte imposible de ver, calificándola como una gigantesca pérdida de tiempo y mal gusto, mientras que para otros se convertirá en algo completamente fascinante y adictivo. Podemos ver a Deadpool como segundón o como protagonista, da igual el papel que tenga, pero es un personaje que siempre se hace notar. No por nada le llaman «el mercenario bocazas».

Deadpool fue creado por el artista Rob Liefeld y el escritor Fabian Nicieza en 1991 y, como si se tratara de un absurdo si tenemos en cuenta la popularidad de las películas de superhéroes, este siglo XXI parece ser el escenario ideal para su gran momento de fama. Ahí está el futuro estreno de su película y la gran cantidad de títulos que protagoniza en la actualidad, cosechando buenas críticas y un sólido número de ventas. De hecho, es lo más recomendado junto al Spider-Man de Dan Slott en la actualidad Marvel. A veces Deadpool actúa como la parodia personificada del género de los héroes, otras no. Sin lugar a dudas Deadpool mata a los clásicos, de Cullen Bunn corresponde al primer grupo. ¿No me creen? Pasen y lean.

La historia

En un ataque de «realidad» Deadpool ha tomado consciencia de su existencia como ser de ficción junto al resto de superhéroes. Y es por ello que no ha tenido mejor idea que destruirlo todo para acceder a la realidad verdadera.  En pocas palabras, Deadpool, Wade Wilson, se ha dado cuenta que el Multiverso de Marvel no es más que la creación de algunos escritores y dibujantes, o sea, que su realidad es algo conocido como el “Ideaverso” (si consideramos que Marvel es La casa de las Ideas, el nombre parece más que correcto) y no piensa soportar que su mera existencia sea producida para el divertimento de los demás. ¿Cómo solucionar tal desbarajuste? Pues erradicando el origen de todo el mal y asesinar a los personajes clásicos de la literatura, los responsables de inspirar a los principales personajes de su universo.

Literatura y superhéroes

Y así ocurre, nadie puede evitarlo. Deadpool asesina, uno por uno, a los grandes clásicos. ¿El primero? Don Quijote, el caballero cervantino cae ante la brutalidad del antihéroe. Luego sería el turno del Capitán Ahab; inspiración para crear al Capitán Thunder Ross, la sirenita; que entre risas sería la de Namor o El capitán Nemo a Magneto. Una lista interminable de personajes icónicos que dejan de existir a golpe de espada o ejecución a punta de pistola. El cómic está repleto de referencias a la cultura del cine, una delicia para los que disfrutamos del séptimo arte.

Deadpool mata a los clásicos es una lectura ligera, entretenida y bañada de sangre, sin mayores pretensiones que sacarnos una sonrisa entre alusiones literarias y situaciones disparatadas. Las meta reflexiones y la interacción entre los universos paralelos son los puntos fuertes de un cómic que de ningún modo pasará a la historia. ¿Pero hace falta que lo sea para disponer de un buen rato?

¡A leer!