Corría el año 1999 cuando Alex Ross se alzaba ganador con el Premio Eisner al mejor pintor y no era para menos. Quienes conozcan el trazo de artista sabrán reconocer su trabajo aunque sea solo visto de reojo. ¿Quién no ha leído todavía Kingdom Come, Justicia o ha visto mínimamente la espectacular ilustración que hiciera para las recientes Secret Wars de Marvel? Alex Ross impactó al mundo entero con su trazo hiperrealista y todavía lo sigue haciendo. ECC EDICIONES vuelve a la carga con la recuperación de Guerra contra el crimen, una historia corta y autoconclusiva de Batman, dibujada por el gran maestro.
Alex Ross da vida a un Batman de mentón duro como el mármol, mirada impertérrita y una complexión física humana, sin las exageraciones a las que estamos acostumbrados los que leemos cómics de superhéroes. Que podamos ver las miles de cicatrices que circulan por su cuerpo nos acercan a la visión de proximidad con la realidad que pretende el ilustrador en cada una de sus composiciones. El experimento con Batman tampoco sería el único y en el horizonte nos quedan por recuperar su trabajo con Superman, Wonder Woman y Shazam en un formato muy similar al del presente cómic.
Si en el apartado gráfico tenemos a Alex Ross contar con la historia de Paul Dini no es ningún demérito. Si no que le pregunten a Harley Quinn, hija del guionista norteamericano, tan popular hoy por el estreno de Escuadrón Suicida. Su paso por la serie de animación de Batman le valió el reconocimiento de toda la industria y el universo fan, pero hay que decir que en este trabajo no veremos su mejor cara, quizá por la brevedad o las repeticiones algo cansinas de la mitología propias de Batman. Guerra contra el crimen nos cuenta la historia de un niño huérfano perdido en las calles de la peligrosa ciudad sin el apoyo de nadie. El crío y Bruce comparten circunstancias, pero solo unas muy concretas son las que pueden dar origen a Batman.
La narración de Guerra contra el crimen es tan fluida como podría ser la superposición de un cuadro tras otro, todos ellos conectados por un mismo hilo temático. Los pensamientos de Bruce se articulan en cajas de textos que acompañan los dibujos, pero no encontraremos aquí ningún rastro de los bocadillos característicos del medio. El nivel gráfico de Guerra contra el crimen es tan alto que casi no necesitamos los textos de apoyo. No desmerezco el trabajo de Paul Dini, lo que ocurre es que el trabajo de Alex Ross es tan bueno que el del guionista a veces no acompaña. Así y todo da igual que seas un seguidor del encapotado de Gotham o simplemente un aficionado al arte y las ilustraciones espectaculares, este cómic no puede faltar en tu estantería. El estilo pictórico de Ross es único, irrepetible, una maravilla digna de ser revisitada.
La Milana Bonita 