Cuando hablamos sobre este tipo de volúmenes recopilatorios la polémica está servida. No se puede contentar a todo el mundo y es un tanto dificultoso llegar a un consenso sobre historias imprescindibles sobre un personaje, más aun cuando ya existen diferentes ediciones en el mercado de las mismas. Por ejemplo, La broma asesina, El hombre que ríe, Una muerte en la familia, Arkham Asylum e inclusive historias recientes como La muerte de la familia o Fin del Juego hace tiempo que están en las librerías especializadas y tiendas de todo el país. Ediciones que han sido reeditadas en varios formatos hasta, en algunos casos, estar disponibles según el bolsillo de cada uno. Por eso, Pura maldad: Joker no puede repetir y nos regala otras tantas, un buen surtido de historias emblemáticas del Príncipe Payaso.

El tomo lo abre El hombre de la capucha roja, un relato de 1951, donde presenciamos en primera fila el origen del Joker a través del villano Capucha Roja. Luego pasamos a La quíntuple venganza del Joker, publicada en el número 251 de Batman y con unos estelares Denis O´Neil y Neil Adams. Grandes dibujos, con un estilo fantástico, clásico y reconocible para cualquier aficionado a los cómics, mientras que en el lado narrativo tenemos una historia sin demasiada profundidad para engrosar este listado. Muy diferente si miramos A contrarreloj, un relato interesante que plantea un juego con giros argumentales que van del presente al futuro, al tiempo que Batman intenta evitar el enésimo crimen del Joker. Pero si hay una historia que se lleva la mención dorada esa es Joker: el abogado del diablo, publicada en 1996, a cargo de Chuck Dixon y el apartado gráfico de Graham Nolan. Tan potente como contradictoria, la premisa plantea el encierro del Joker a causa de un crimen que, aparentemente, no ha cometido. El sentido de la justicia de Batman será puesto a prueba como nunca, porque su férreo código quizá le obligue a ayudar a su más terrible rival. Una de las historias más atractivas del tomo, sin lugar a dudas. Una pequeña sorpresa es la inclusión de Masacre sobre ruedas, publicada en Detective comics 826, con guion de Paul Dini y un dibujo correcto de Don Kramer. Una historia corta, protagonizada esta vez por el villano, pero también por el tercer Robin, Tim Drake. Locura absoluta en tan solo unos recuadros, donde vemos el secuestro del compañero de Batman y como este intenta liberarse de sus ataduras. Ya saben que la conexión entre el Chico Maravilla y el Joker viene desde hace mucho, por lo que los enfrentamientos entre ambos siempre son muy esperados y, normalmente, con resultados notables.
En general estamos ante un compendio que nos regala historias buenas, pero no las mejores. No obstante, todas ellas son importantes en la medida justa. Será por determinados factores, autores, perfiles y artistas, aunque tampoco se termina de justificar la elección de todas ellas, con excepción de Joker: el abogado del diablo y el plus de Masacre sobre ruedas. En algunas vemos al Joker manipulador e inteligente, en otras al demente y así es como se conforma su retrato. También hay lugar para destacar el apartado visual, lástima que falte alguna viñeta con ese Joker aterrador de Scott Snyder y Greg Capullo. Por el momento hay que conformarse con el presente tomo, uno que pertenece a esta línea llamada «Pura maldad», una oportunidad muy atractiva para conocer a los villanos DC un poquito más cerca. Quizá en unos años sea posible ver un compendio con las mejores historias del Príncipe Payaso, esas que le catapultaron como el enemigo número uno del Murciélago.
Un retrato acertado del Joker, pero como bien dices, no llegando a contener ninguna de sus historia capitales.
y el joker de Azarello y Bermejo es aconsejable?
Si te ha gustado la visión del Joker de la trilogía Nolan aquí encontrarás algo parecido.100% agente del caos. Lo mismo en el tema visual, que bebe del Joker de Heath Ledger. La incluiría en un una lista de las mejores historias del personaje. Saludos!