¿Y por qué calentamos motores con el primer volumen de Akira? Porque no haremos aquí una serie de reseñas sobre los seis tomos publicados por Norma, sino que nuestra intención es incentivarles a que se acerquen a esta obra porque, salvo veto milanesco, Akira se convertirá en uno de nuestros programas la temporada que viene. Pero para eso aún falta, así pues, de momento, entremos en las primeras páginas de la maravillosa obra que creó Katsuhiro Otomo hace ya 37 años.
Seguramente muchos de vosotros, como un servidor, os habéis acercado a Akira a través de la adaptación anime de 1988. Una película maravillosa, casi insuperable, pero que parece incompleta una vez hemos leído el manga. Sí, la película nos cuenta la historia de Tetsuo y Kaneda, pero no lo hace al cien por cien y muchos conceptos y líneas argumentales quedan sin acabar. A muchos nos ocurrió lo mismo al ver el film y, tras horas de debates mentales, el resultado eran una marabunta de preguntas cuando la película finalizaba. Eso era algo intencionado, claro, y es normal en una obra con el carácter existencialista que atesora Akira, pero es que con la lectura de la obra original, la experiencia es diferente y, en cierto sentido, más plena y completa. ¿Preguntas? Sí, claro, continúan estando, como en su versión animada, pero la historia se siente de otra manera, más compacta, clara y profunda.
¿Entonces qué nos encontramos en este primer volumen?
Conocemos a la banda de Los Payasos, liderada por el carismático Kaneda y, a la sombra, el taciturno Tetsuo. Las batallas urbanas, las persecuciones en moto son una delicia gracias al trazo moderno de Katsuhiro Otomo, un artista adelantado a su tiempo y que, con sus diseños atrevidos y vanguardistas, supo imprimir su sello en el manga japonés. Luego conquistó occidente y fue gracias a ello, escribiendo y dibujando el futuro desde 1980.
El conflicto entre Kaneda y Tetsuo por el liderazgo se hace patente desde las primeras de cambio, el papel del general o las inquietantes apariciones de los niños con poderes mentales. Todo está aquí, pero en viñetas, con más tiempo, más desarrollo y un arte gráfico que es para quitarse el sombrero. Las consecuencias de la guerra atómica, la decadencia de las grandes ciudades, el autoritarismo militar y un poder misterioso son solo algunos de los temas que se dejan ver en este primer volumen a todo color. Precisamente el aliciente de poder disfrutar de esta obra a pleno desparpajo cromático es el gran atractivo para guardarlo en nuestra biblioteca.
Akira y su filosofía siguen vigentes tanto tiempo después debido al talento de su autor, un japonés que supo ver a Tokio de forma decadente, caótica, pero igual de atractiva. Uno de los referentes y que, por supuesto, tiene un lugar guardado para siempre en el pedestal de los grandes mangakas nipones.
¿Quién es Akira? ¿Cuál es su significado? ¿Hasta dónde llega su poder? ¿Akira es un salvador, un héroe o el demonio? ¿Y quiénes son esos niños con aspectos envejecidos o es que son ancianos camuflados como críos?
Tantas preguntas engloban esta historia que, para rozar las respuestas, aún queda mucho que leer. No esperamos el momento para dedicarle un programa a esta obra totémica, clave para entender el alcance, la elegancia y la trascendencia del manga y anime japonés.