BRU-TAL, así empieza esta reseña, y podríamos terminar el texto de esta manera, porque así es como se puede definir Invencible. No importa si te acercas a este producto por la vía de Amazon Prime o por las viñetas que nos trae ECC, Invencible es BRU-TAL.
Invencible está de moda y, en buena medida, la responsabilidad es de Amazon, que ha sabido ofrecer una adaptación a la altura del cómic. De hecho, hay algunos añadidos que trae la serie animada que superan lo visto en la obra original. Invencible es puro espíritu superheroico llevado al extremo, con Mark Grayson (homenaje a Dick Grayson, el primer Robin, por supuesto) y Omni-Man (¿el reverso tenebroso de Superman o de Henry Cavill con bigote?) como grandes protagonistas.
Creada por Robert Kirkman (The Walking Dead) y Cory Walker (Superpatriot), Invencible no tardó en trascender la etiqueta de serie revelación para convertirse en una de las cabeceras de género superheroico más aclamadas de los últimos tiempos. El presente volumen, en el que también colabora el dibujante Ryan Ottley (El asombroso Spiderman), recopila los 13 primeros números de la colección adaptada por Amazon Prime Video en forma de serie de animación.
Robert Kirkman construye el relato típico de superhéroes para desarmarlo a su voluntad y ofrecer algo, realmente, fresco y novedoso. Mark es un chico, medianamente, normal hasta que descubre sus poderes. Y decimos «medianamente» porque Mark es el hijo del superhéroe más poderoso del planeta, como si este fuera Superman. A partir de ese momento, ya no hay retorno para ningún personaje. ¿Qué opinan de esa especie de Liga de la Justicia? ¿Y de Omni-Man? ¿Estará Mark a la altura de lo que se espera de él? El ritmo se impone a la historia y ya solo vamos a desear llegar al final, esa conclusión tan épica que nos aguarda en las últimas páginas, sea como sea. El último capítulo de la serie es aún más delicioso.
El humor, la acción y la violencia imperan en Invencible, tres características que ya son marca de la casa y que hemos visto en otras obras de Robert Kirkman, como también puede ser Die! Die! Die!. El dibujo de Ryan Ottley es otro de los rasgos diferenciadores del cómic, pero también de la serie, que la animación emula por completo. Las críticas suelen ser duras en este sentido, pero, un servidor, no está para nada de acuerdo con ellas. El dibujo de Invencible choca solo al principio, porque, cuando ya estás dentro, se convierte en el estilo que la historia necesita.
¿Os imagináis este cómic dibujado de otra manera? ¿En serio? Los colores chillones, la ridiculez con la que se recrean ciertos trajes, el bigote de Omni-Man, todo tiene su razón de ser, ya sea en el cómic o en la serie. Lo cierto es que el tono paródico es una característica sin la que, esta historia, no sería entendida del mismo modo. En conclusión, Invencible es BRU-TAL.
Consejo: Si son de los que leyeron el cómic, vean la serie, porque les va a sorprender.
La Milana Bonita 