En el programa temático que dedicamos a la literatura y la crisis económica surgió una interesante pregunta que suscitó el debate: ¿las grandes crisis van ligadas a momentos de enorme inquietud creativa? Ofrecíamos varios ejemplos, con figuras como John Steinbeck, Dos Passos o Fitzgerald, que escribieron obras hoy canónicas a raíz del crack de 1929 que asoló la economía, primero estadounidense y después mundial. Quizás el nexo común a todos ellos es que fueron grandes cronistas de la época, y su habilidad la supieron trasladar al medio en el que ellos se sentían más cómodos: la novela. Pues bien, lo cierto es que en la actualidad en el contexto de la crisis, las novelas con un carácter social y crítico no han predominado.
Sociedad politizada
Sí lo han hecho, sin embargo, los libros de temática política, y es que hemos tenido hasta cómics que han sabido aprovechar, al menos en España, la nueva politización de la sociedad. Sin duda el nuevo espectro partidista y el interés que este ha despertado ha contribuido a que la producción de ensayos aumentase, unos con más cualidades que otros. Sobre este formato, el del ensayo, también hablamos en aquel programa, en el os ofrecimos además una entrevista con César Rendueles, autor de Capitalismo Canalla, una obra que ha encandilado a nuestro compañero Víctor Gutiérrez.
No todo vale, y en la gran variedad de ensayos nos podemos encontrar todo tipo de enfoques y propuestas. Sin embargo, hoy quiero resaltar una obra que, a mi modo de ver, sirve como pocas otras para hacerse un dibujo general pero preciso de lo que ha sucedido en España desde su transición a la democracia en 1978. Se trata de Mañana será tarde, obra del periodista José Antonio Zarzalejos (Bilbao, 1954), en la cual va desgranando los acontecimientos y sucesos más relevantes que han marcado el devenir del país, desde la lacra de la corrupción, el conflicto catalán o el papel de la Corona.
La perspectiva en dos fases
Dicen que el periodismo es la crónica histórica del presente, y en este sentido Zarzalejos se pone el traje de cronista para hacer un análisis sutil y perspicaz de la situación. Se puede estar de acuerdo o no con su punto de vista, pero la claridad del mensaje y su contenido convierten Mañana será tarde en una lectura imprescindible. Quizás una de sus mayores virtudes sea la ausencia de rodeos a la hora de abordar los temas, pero el ingrediente estrella es la perspectiva, que tiene lugar en dos niveles.
En primer lugar, los lectoes se encontrarán una sucesión de temas de plena actualidad. El punto de partida lo podemos situar en «la profunda transformación del mundo occidental«, en palabras el autor, que supuso la caída de Lehman Brothers en 2008 (por establecer un origen exacto de la crisis). Esta transformación ha puesto, en el caso español, en entredicho el sistema constitucional del 78, y el primer grado de perspectiva que encontramos en el libro nos la aporta el tiempo, los años que han pasado ante los ojos del periodista para poder recopilar y estudiar los comportamientos de los principales actores de la sociedad y, por extensión, de la propia sociedad. Un retrato apto para cualquier mente inquieta que quiera tener una idea general de lo acontecido.

El segundo grado de perspectiva lo aporta el propio autor, que habla desde la experiencia. José Antonio Zarzalejos, licenciado en Derecho, lleva ejerciendo el periodismo desde hace más de 20 años, desde sus artículos de opinión en El Correo hasta la dirección que ejerció de la cabecera ABC desde 2005 a 2008 y cuya salida no estuvo exenta de polémica. Lo sigue ejerciendo en diferentes medios en la actualidad y la clave del libro es, por un lado, que utiliza el lenguaje periodístico para facilitar la comprensión, y por otro, y aún más importante, que construye su discurso a partir de sus propias vivencias, pluma en mano, como cronista del presente.
La claridad del texto pese a la complejidad del contenido y el modo de distribuir la información son fruto de alguien que ha mamado tinta de periódico y se ha formado en las redacciones. Cualquier periodista tiene en Mañana será tarde una obra destacable y cualquier aficionado a la política, un firme candidato a convertirse en una de sus lecturas preferidas de 2015, vote a quien vote el 20-D.