Continuamos la estela iniciada con Batman: Yo soy Gotham, el espectacular Batman: Yo soy suicida, el interludio ofrecido por Edu Martín con esa aproximación a Mr.Milagro, para concluir con el apoteósico Batman: Yo soy Bane, de Tom King.
El sello Tom King
Las piezas ya han sido colocadas en el tablero y después de lo acontecido en el volumen anterior solo faltaba que Bane hiciera su entrada triunfal en Gotham. Si por algo me agrada Tom King es porque sabe dar siempre el giro necesario para tomarte desprevenido, algo que, por lo general, sabe hacer muy bien. Además, la recuperación de esos viejos aliados de Bane para que formen parte de la invasión de Gotham, es un regalo para todos los fans del personaje de los años 90. Todo el recorrido que hace Bane para llegar hasta Batman puede leerse en clave de homenaje con aquella etapa.
Aciertos de Tom King
La situación que se plantea ante la inminente llegada del villano pone a Batman en estado de alerta total, dejando por el camino una serie de chascarrillos muy bien hilados sobre las muertes de los Robin, al punto de que les ordena a todos sus aliados que abandonen la ciudad. Como era de esperar ninguno de ellos accede y terminan siendo apalizados por Bane. Tan solo el nuevo héroe, conocido como La señal, entra en escena junto a Gordon para hacer frente a la llegada del villano y sus secuaces. Tom King perfila muy bien la sensación de miedo que provoca alguien como Bane.
Otro acierto de Tom King es la recuperación de Tigre de Bronce, un personaje del universo de Escuadrón Suicida, que sin ser emblemático, sabe congeniar muy bien con Batman. Desde luego, dan ganas de saber más del villano reconvertido en aliado, que dejó muy buenas sensaciones en el tomo anterior, especialmente, por su poderío físico. Bueno, ¿De verdad hace falta decir que aplaudimos la decisión de que el Psicopirata tenga tanto protagonismo?
El mejor Bane
No veíamos una versión tan salvaje de Bane desde La caída del Caballero Oscuro, demasiados años para que demorara tanto en volver a poner patas arriba el universo de Batman. Entre medio estuvo Terrores Nocturnos, pero tan solo fue una leve aproximación al regreso, que ahora sí es por todo lo alto, del mejor villano de la galería de Batman, con excepción del Joker, quien obviamente, ya sabemos, juega en otra liga.
El enfrentamiento entre Bane y el héroe es épico, apoteósico y hasta poético. Entre la verborrea del villano, los textos de Tom King y la fuerza que desprende Batman, estamos ante un gran cierre para una gran historia. ¿Recuerdan el tímido inicio que había sido Yo soy Gotham? Solo había que esperar para que todo encajara.
¿Es esto el final de la etapa de Tom King?
No, ni por asomo. El plan de Tom King con Bane va mucho más allá y, aunque, este volumen pueda leerse con ánimos de conclusión en realidad no lo es. El enfrentamiento entre Batman y Bane proseguirá y aún se encuentra lejos de terminar.
¿Pero dónde está Batman: La noche de los hombres monstruo?
Hemos decidido omitir el segundo volumen de la colección Tom King para centrarnos en las aventuras de Batman en solitario. Como crossover puede leerse y disfrutarse, especialmente, si después de Batman: Yo soy Gotham te has quedado con muchísimas ganas de saber sobre los planes de Hugo Strange. Ahora bien, si tu intención es centrarte en la línea principal, esa que Tom King ha armado en torno a Bane, en líneas generales, no vas a perderte.